lunes, 21 de mayo de 2012

Desde que mi disco duro nos dejó, el blog se está viendo resentido de manera considerable. A ver si consigo muchas fotos para no tener que demorarme tanto.
Día raro, por cierto. Después de mucho calor, un fin de semana primaveral: lluvia, bajada de temperaturas y Coldplay por el Calderón. No fui al concierto, es un grupo que me gustó mucho hace años, pero tengo la sensación de que en los últimos discos hayan olvidado lo bueno que tenían. Es decir, se han convertido en un grupo del montón, sin una identidad propia. Pero claro, esto es solo mi opinión. Por lo que he leído en las crónicas de los periódicos "fue un concierto lleno de color". Pues de color quiero hablar también hoy entre platos y temazos. Y sin duda, la cocina más colorida que conozco es la mexicana.
Tanto Ele como yo somos amantes de estos restaurantes. En Madrid hay dos cadenas que cumplen bastante bien, aunque desconozco si resultan auténticos o no, imagino que los puristas no irán mucho por allí. Hablo de "La Mordida" y de "La panza es primero". Como no, los he nombrado solo por el placer de recordarlos, puesto que el restaurante que voy a comentar no es ninguno de ellos. En este caso es "Coyoacan" y está en Las rozas.
Es un restaurante que personalmente creo que está decorado con cierto gusto, no va en la onda de la decoración colorida de las cadenas mexicanas afincadas en España. Paredes de color paja, una fuente muy curiosa en la entrada y cuadros con estampas típicas de México. Bastante agradable.
Era entre semana así que optamos por probar el menú del día. Tengo que reconocer que me quedé con ganas de volver y pedir un menú degustación o cenar a la carta, creo que el menú no cumplió todas mis expectativas, y no porque la comida no estuviese buena.
Compartimos todos los platos para poder probar más cosas. De primero unos nachos con guacamole y un "ComboMex".
El guacamole está muy bueno y los nachos tienen algo especial. Igual digo una tontería, pero tenían pinta de caseros. No se parecían a ninguno de los que haya probado antes. Personalmente me habrían gustado con queso fundido, pero para eso te ofrecen la carta en "Coyoacan".

Nachos con guacamole
Luego estaba lo que llamaban "ComboMex". Un jalapeño, un taco dorado y enchilada. Que digo de este plato...estaba bueno pero la presentación era cutre, lo veías y por la cantidad te daba hasta lástima. Estaba todo bueno pero sin más. La calidad de la comida no justificaba que la ración fuese la apropiada para mi perra de 6 meses.

ComboMex
Los segundo ya subían un poco el nivel. Nos decantamos por unos Tacos Norteños y unos Tacos al Pastor.  Los Norteños vienen ya preparados y al Pastor los enrollas tú mismo poniendo el aderezo que consideres, mucho mejor esta presentación. Aquí voy a filosofar un poco acerca de lo que me gusta de la comida mexicana. Me encanta la idea de ir a un mexicano y que me saquen una cesta con las tortillas de maíz o trigo y los ingredientes por separado para que yo mismo me prepare mi taco o fajita. Creo que los restaurantes mexicanos aparte de por sabrosos me conquistaron por divertidos. Es evidente que no todo el mundo lo verá así pero es lo que disfruto yo en estos restaurantes, comer con las manos y montármelo yo mismo (sin doble sentido).
Los Tacos Norteños: buenos de sabor, con muchos frijoles en el relleno y pasados por la plancha una vez hechos. La cantidad no era abrumadora tampoco.

Tacos Norteños
Los Tacos al Pastor los pido bastante. Me gusta la combinación de carne adobada con el frescor dulce de la piña y el frescor picante de la cebolla cruda. Por cierto, no me gusta nada el cilantro, lo que convierte mis visitas a estos restaurantes en una búsqueda de verde constante para no llevarme sorpresas. La cantidad era más apropiada que en los norteños.

Tacos al Pastor
Viendo las fotos, me reafirmo en mi idea de que los prefiero sin montar. La presentación es mejor, mucho más alegre y colorida. E insisto, en los mexicanos voy a divertirme.
Al pedir menú teníamos postre y nada nos llamó demasiado la atención así que no nos la jugamos mucho: brownie y helado de vainilla.
Pues el brownie fue una gran elección. En la barra tienen una fuente de chocolate y el trozo de pastel viene bañado (o napado que dicen los cocineros) con chocolate fundido, lo que lo convierte en un postre más que aceptable.
El helado en cambio, una bola de helado industrial en una copa. Punto.

Brownie

Helado de vainilla

Ahora hablemos del precio. El menú era de 9,75 euros. Teniendo en cuenta la zona es aceptable incluso teniendo en cuenta que las cantidades me resultaron escasas. Un punto a favor es que por 50 céntimos de euro más, tu cerveza se puede convertir en una jarra helada de medio litro, y además de cerveza "Modelo" que entra muy bien si está fresca y bien tirada. Los pagué, por supuesto. Así que mi menú se quedó en 10,25 euros.
Conclusiones: si estás por la zona y te apetece es una buena opción, siempre y cuando no seas de mucho comer. La comida es buena (e imagino que si no es del menú del día lo será aún más) pero hay una cantidad ingente de restaurantes que por ese precio te dan un menú mucho más completo. Eso si, la comida está bien, no quiero que parezca lo contrario. Por lo tanto le tengo reservada una visita con más tiempo y alguien que pague la cuenta de un menú degustación, que los tenían desde unos módicos 20 euros, más o menos.

No voy a poner una canción de Coldplay, ni mucho menos. Este fin de semana tengo la suerte de ir al Sonisphere, donde veremos a Metallica entre otros muchos. Si soy sincero, es un grupo que me ha empezado a gustar de verdad no hace más de un año. Antes se me hacían largos los discos, pero ahora los disfruto muchísimo. Para más inri, están de gira de aniversario de su álbum homónimo, o como muchos les gusta llamar (me incluyo) el "Black Album". El gran problema es elegir una canción de este disco, ni una sola es de relleno. Dudo entre "Sad but true" y "The unforgiven", pero me decantaré por la segunda. Para el que no se haya adentrado en Metallica, le será más fácil de escuchar e incluso a alguno podría llevarle a querer escuchar algo más de este disco. No se puede decir más, Metallica es mucho Metallica.



jueves, 3 de mayo de 2012

I´m back! La llegada a los 25, el día 21 de abril fue mi cumpleaños, me ha traído pocos pero muy buenos regalos. Pero no solo han sido buenos regalos. Mi pc decidió abandonarnos, en especial el disco duro. Ahora están intentando salvar lo que se pueda. Este abandono supuso este largo periodo sin actualizaciones, esperemos que no vuelva a pasar.
El caso es que la entrada en los 25 se merecía un buen homenaje gastronómico, siempre y cuando nuestros bolsillos no se viesen afectados en exceso. Y así nos decidimos por Curry´s. Está en la calle Silva número 16. Ni habíamos estado ni teníamos referencias claras, pero tenía muchas ganas de hindú últimamente. Además ofrecían una promoción en un menú degustación, muy interesante a priori.

CURRY´S

Entre la Gran Vía y la Plaza de la Luna se encuentra ubicado este local. Sin muchas pretensiones pero no por ello cutre. Nos ofrecieron las cartas y acompañándolas dos folios en una carpeta de plástico con el menú degustación "Passions of currys". No teníamos nada que pensar, menos el vino claro. El preció era de 20 euros por persona. No está mal para una degustación completa, más aún teniendo en cuenta en qué consiste.
Nos decidimos por tomar un Mateus rosado, barato pero que nunca falla ( más barato que mi enemigo el Lambrusquito fresquito),
La cena empezó con un aperitivo de la casa. El típico Papadum con salsas. Se trata de una especie de obleas redondas hechas de harina de lentejas con especias aromáticas. El caso es que a mi me sabe a patata y coliflor. Si...mi gusto está totalmente atrofiado. Salsa de yogur, otra dulce y una ligeramente picante. Para empezar a abrir el apetito funciona muy bien.


Papadum


Poco después llegó el entrante a la mesa: samosas de pollo y cheese pakora. Las samosas las había tomado en muchos sitios pero era mi primera vez con el queso. El queso me decepcionó un poco, si no usabas las salsas era insípido y seco. Las samosas muy buenas, carne con verduras y curry. Para los no iniciados, como yo, en este queso: se fríe con harina de garbanzo. No me convenció la verdad.

Chicken samosa y cheese pakora

Yo tenía ganas de que salieran ya las cosas importantes, y el cocinero debió escuchar mis súplicas. Esta bandeja apareció ante nosotros.

Curry’s Tandoori Mixed  Grill

Para quien nunca haya visitado un hindú hay que explicar que el plato es refractario y se sirve humeante a la mesa. Era una combinación de pollo tandoori, pollo tikka y cordero tikka. Estos conceptos son similares a nuestros adobos de carne de cerdo o pollo. Los mátices son distintos, las especias utilizadas también, pero los sabores tienen puntos en común. A mi me encanta el pollo tandoori. El único inconveniente es que si estás en un ambiente distendido (tu casa, por ejemplo) y lo comes con las manos necesitarás piedra pomez para quitar el naranja de tus dedos. El pollo tikka y el cordero tikka eran parecidos como digo a los adobos españoles, de hecho el cordero era lo más parecido a un pincho moruno que he comido jamás. Todo estaba bueno, muy jugoso el pollo tikka. Debajo de las carnes, una cama de verdura y limón.
A estas alturas de la cena, nuestros estómagos ya no estaban ni mucho menos vacíos. Y sabíamos que todavía quedaba la mitad del menú.
La segunda parte consiste en elegir un segundo de la carta por persona (compartirlo es lo más normal) acompañado de arroz basmati y naan (pan típico hindú). Nos decantamos por dos platos de pollo. Murg Tikka Masala (pollo con salsa de curry) y Murg Hyderabadi (pollo con una salsa de especias y crema). Desde luego aquí es donde más disfruté en la cena. El pollo con curry era una genialidad. El mejor que he tomado, sin exagerar. La salsa era suave pero intensa, todavía me acuerdo del sabor y se me hace la boca agua. El Hyderabadi no era muy distinto pero no tenía la sutileza del curry, aunque también estaba bueno.
Ambos pollos acompañados por el arroz fueron lo mejor de la cena para mí.

Arroz basmati
Murg Hyderabadi

Murg Tikka Masala
Naan
Estuve tentado de pedir otro naan de queso. Estoy enamorado de este pan con el queso, cuando lo tomo me suele gustar tanto o más que los propios platos.
Pero hay que reconocer una cosa, no nos terminamos el arroz y los dos platos de pollo ni de lejos. Este menú es una pasada en cuanto a cantidad se refiere. Cuando el camarero se acercó nos ofreció unos tuppers para guardar las sobras y llevarlas a casa. Este momento fue el que terminó de cautivarme en Currys. No solo está muy bien de precio y la comida está rica, además se portan de forma amable con el cliente. Ganó muchos puntos con ello.
Pero es que el menú seguía, incluía postre. Elegimos el batido de mango porque no nos veíamos capaces de tomar nada sólido. De textura espesa pero agradable de sabor. Llevaba algún sirope de fresa o algún fruto rojo. Una buena forma de acabar.

Batido de mango
Así que concluyendo: el menú degustación es una muy buena opción para darte un homenaje en toda regla. Por ubicación y comida lo recomiendo a todo aquel que le guste la comida hindú o simplemente quiera probar algo nuevo. No son sabores difíciles ni picantes, es una forma de iniciarte en cómida "exótica" (odio esta denominación) perfecta. Sin más...NAMASTE!
Buscando un temazo adecuado para este post, pensé en el hecho de haber cumplido 25 años y todo lo que me pasó ese día. Y solo podía poner esta canción.
"Unforgettable" de Nat King Cole con Natalie Cole. Por cierto con esta canción comienza una película totalmente infravalorada. Tiene momentos impresionantes y se ha quedado como una película "aburrida y lenta" según palabras que le he oído a más de uno. Es cierto que puede hacerse larga, pero tiene cosas tan buenas que compensa las malas. Hablo de "Watchmen".