Día raro, por cierto. Después de mucho calor, un fin de semana primaveral: lluvia, bajada de temperaturas y Coldplay por el Calderón. No fui al concierto, es un grupo que me gustó mucho hace años, pero tengo la sensación de que en los últimos discos hayan olvidado lo bueno que tenían. Es decir, se han convertido en un grupo del montón, sin una identidad propia. Pero claro, esto es solo mi opinión. Por lo que he leído en las crónicas de los periódicos "fue un concierto lleno de color". Pues de color quiero hablar también hoy entre platos y temazos. Y sin duda, la cocina más colorida que conozco es la mexicana.
Tanto Ele como yo somos amantes de estos restaurantes. En Madrid hay dos cadenas que cumplen bastante bien, aunque desconozco si resultan auténticos o no, imagino que los puristas no irán mucho por allí. Hablo de "La Mordida" y de "La panza es primero". Como no, los he nombrado solo por el placer de recordarlos, puesto que el restaurante que voy a comentar no es ninguno de ellos. En este caso es "Coyoacan" y está en Las rozas.
Es un restaurante que personalmente creo que está decorado con cierto gusto, no va en la onda de la decoración colorida de las cadenas mexicanas afincadas en España. Paredes de color paja, una fuente muy curiosa en la entrada y cuadros con estampas típicas de México. Bastante agradable.
Era entre semana así que optamos por probar el menú del día. Tengo que reconocer que me quedé con ganas de volver y pedir un menú degustación o cenar a la carta, creo que el menú no cumplió todas mis expectativas, y no porque la comida no estuviese buena.
Compartimos todos los platos para poder probar más cosas. De primero unos nachos con guacamole y un "ComboMex".
El guacamole está muy bueno y los nachos tienen algo especial. Igual digo una tontería, pero tenían pinta de caseros. No se parecían a ninguno de los que haya probado antes. Personalmente me habrían gustado con queso fundido, pero para eso te ofrecen la carta en "Coyoacan".
Nachos con guacamole |
ComboMex |
Los Tacos Norteños: buenos de sabor, con muchos frijoles en el relleno y pasados por la plancha una vez hechos. La cantidad no era abrumadora tampoco.
Tacos Norteños |
Tacos al Pastor |
Al pedir menú teníamos postre y nada nos llamó demasiado la atención así que no nos la jugamos mucho: brownie y helado de vainilla.
Pues el brownie fue una gran elección. En la barra tienen una fuente de chocolate y el trozo de pastel viene bañado (o napado que dicen los cocineros) con chocolate fundido, lo que lo convierte en un postre más que aceptable.
El helado en cambio, una bola de helado industrial en una copa. Punto.
Brownie |
Helado de vainilla |
Ahora hablemos del precio. El menú era de 9,75 euros. Teniendo en cuenta la zona es aceptable incluso teniendo en cuenta que las cantidades me resultaron escasas. Un punto a favor es que por 50 céntimos de euro más, tu cerveza se puede convertir en una jarra helada de medio litro, y además de cerveza "Modelo" que entra muy bien si está fresca y bien tirada. Los pagué, por supuesto. Así que mi menú se quedó en 10,25 euros.
Conclusiones: si estás por la zona y te apetece es una buena opción, siempre y cuando no seas de mucho comer. La comida es buena (e imagino que si no es del menú del día lo será aún más) pero hay una cantidad ingente de restaurantes que por ese precio te dan un menú mucho más completo. Eso si, la comida está bien, no quiero que parezca lo contrario. Por lo tanto le tengo reservada una visita con más tiempo y alguien que pague la cuenta de un menú degustación, que los tenían desde unos módicos 20 euros, más o menos.
No voy a poner una canción de Coldplay, ni mucho menos. Este fin de semana tengo la suerte de ir al Sonisphere, donde veremos a Metallica entre otros muchos. Si soy sincero, es un grupo que me ha empezado a gustar de verdad no hace más de un año. Antes se me hacían largos los discos, pero ahora los disfruto muchísimo. Para más inri, están de gira de aniversario de su álbum homónimo, o como muchos les gusta llamar (me incluyo) el "Black Album". El gran problema es elegir una canción de este disco, ni una sola es de relleno. Dudo entre "Sad but true" y "The unforgiven", pero me decantaré por la segunda. Para el que no se haya adentrado en Metallica, le será más fácil de escuchar e incluso a alguno podría llevarle a querer escuchar algo más de este disco. No se puede decir más, Metallica es mucho Metallica.