Que sorpresa tan grata que me he llevado al estudiar un poco al público que
se mete en mi humilde morada, me refiero al blog. Por fortuna controlo la gente
que entra y sale de mi casa, de momento.
Pues el dato más significativo es que casi un 10% de las visitas provienen
de Alemania y un 4% de Rusia. Así que desde aquí un saludo a todos mis fanses
alemanes que seguro son muchos, no creo que acaben aquí por error. Nada de eso.
Es que los lazos con el país teutón no paran de crecer gracias a la crisis.
Este blog es un claro caso de los beneficios que han llegado con el
rescate. Así que sin más dilación para mis amigos alemanes (y rusos también):
Vielen Dank an alle
Большое спасибо всем
Pasando ahora a otros temas, tengo que decir que el sitio del que quiero
hablar hoy me supone un problema. Pero tiempo al tiempo. De momento vamos por
el principio. Recurriendo, de nuevo, a la promoción del tenedor nos
fuímos al barrio de Huertas y cenamos en un sitio muy chic. De hecho, cenamos
al lado de Eros Ramazzoti. Esa voz nasal donde las haya. Empecemos.
ME Restaurante&Lounge
Para el que no lo conozco, el ME es un hotel y restaurante muy bonito en
plena plaza de Santa Ana. Un edificio muy chulo con una terraza espectacular.
En nuestro caso cenamos en el restaurante que se encuentra en la primera
planta.
La verdad es que la primera visual es buenísima, un sitio elegante pero sin
ser pretencioso. Es decir, no pretende ser más de lo que es. Un toque
neoyorquino, diría yo. Curioso porque nunca he estado allí, pero bueno, así soy
yo.
Mientras nos traían la carta nos ofrecieron tomar algo de aperitivo.
Pedimos una cerveza y una coca-cola. Craso error. Y cuando digo que cometimos
un error, es por no decir que fue una gran cagada. Pero esto lo cuento al
final. De momento nos centramos en la comida.
Teníamos una promoción del 50% (solo en platos, no en bebidas ni postres), siempre y cuando consumiésemos un primero y
segundo por comensal. Sin problema. Nos apetecía todo y es porque la carta del
ME es corta pero muy apetecible. Muy bien escogida, bajo mi punto de vista claro.
Nos decidimos por unos calamares y un roll de pato.
Los calamares venían con un ali oli de yuzu (un cítrico japonés que creo ya
he nombrado alguna vez). La ración era generosa y además los calamares, ojo al
dato, sabían muchísimo a calamar. No se si teneis la sensación de comer chicles
cuando los ponen en muchos restaurantes. Parecían chipirones, pero en cualquier
caso, un sabor genial. Y el ali oli, una pasada. En serio, sin exagerar puedo
decir que es una idea que deberían copiar en muchos sitios. Un sabor original y
que le daba una dimensión superior al plato.
Calamares con ali oli de yuzu |
El roll de pato, llamado en la carta Sushimaki de pato y batata crujiente,
estaba bien. Pero bajaba el nivel del resto de la comida. La textura del pato
era un poco dura para tomar en el sushi. La ración normal, el rollo venía
cortado en cinco partes. Mal. Para compartir es un problema. Números pares
siempre que sea una cifra pequeña por favor.
Acompañando los primeros llegaron a la mesa los panes. Lo pongo porque
realmente están muy buenos. Cinco tipos de panes distintos. Eso sí, había que
compartirlos si los dos queríamos del mismo.
Es posible que el recuerdo que tengo de los primeros platos sea algo peor de la sensación que iba teniendo al comerlos. Se debe al nivelazo de los segundos. Como con los primeros la decisión se tornaba difícil.
Ele se pidió un risotto de boletus y parmesano al aceite de trufa. La ración no era enorme, pero con los primeros se convertía en suficiente y estaba buenísimo, que es lo que cuenta. Meloso, el arroz al dente y muy sabroso. El parmesano venía en forma de galleta tostada. Muy recomendable.
Risotto de boletus y parmesano al aceite de trufa |
En mi caso opté por la presa ibérica con shiso y habas de soja fresca salteadas (en la carta escriben mal shiso o eso me pareció). Para mi el ganador de la noche. Un 10. La carne era inmejorable y el acompañamiento perfecto. No le pondría ni un pero. El punto de la carne es a elección del cliente, hay que tener cuidado con las distintas sensibilidades que hay respecto a la cocción de la carne del cerdo. En mi caso, cuando es ibérico, me gusta al punto o incluso poco hecho, como era el caso.
Presa ibérica con shiso y habas de soja fresca salteadas |
La verdad es que la cena había sido casi perfecta. Como era una noche un tanto especial por el lugar escogido, nos pedimos una botella de vino que iba a hacer subir la cuenta considerablemente. Todo ello sin contar con el precio de esa primera cerveza y coca-cola que habíamos pedido al principio de la cena. Aquí es donde llegó la gran sorpresa para mí. La cuenta se elevaba en unos 4 o 5 euros sobre el cálculo mental que habíamos hecho. La explicación era sencilla y vergonzosa. La caña de cerveza que había pedido, con las palabras exactas "una caña", se había traducido en 6€ en la cuenta. Me pareció un despropósito, casi un insulto a los clientes. Éramos conscientes del lugar al que habíamos ido por eso no me sorprendió lo cara que es la carta de vinos ni los 3,15€ de la coca-cola. Pero lo de la cerveza creo que es una pasada, motivo por el cual el ME se ganó mi total antipatía.
El servicio es bueno, el local también y la comida mejor. Sin embargo, no hay que pasar por todo. Si puedo elegir no volveré a este restaurante, o por lo menos por un tiempo (tampoco mi bolsillo me permite ir sin la promoción pero es otra historia).
Sin el vino y el sablazo de los aperitivos, la cena podía haberse quedado en unos 20-22€ por persona, lo cual es algo impresionante. Sin la promoción el precio es de unos 35€.
Conclusión: si tenéis dinero y os apetece, recomendable aunque el precio sin descuento es algo alto. Abstenerse de pedir una caña, por el precio de dos os pagáis casi la botella de vino más barato (15,50€ el vino de la casa).
Como no me prodigo mucho con música española (y luego pasan cosas como que la gente acaba aquí desde sitios como Alemania) vamos a escuchar un poco de un grupo que ha tenido una evolución enorme desde que los empecé a escuchar. Al principio gritaban como condenados en inglés y han acabado recitando en español y a veces en catalán. En realidad, hoy en día les tengo un poco perdida la pista, me cuesta meterme en lo que hacen actualmente. Eso si, sus tres primeros discos me gustan mucho. Hablo de Standstill. No es fácil elegir una canción, precisamente por lo variado de sus planteamientos en cada disco que sale. Me voy a quedar con una canción que me parece intensa y profunda a partes iguales. Según un amigo "se han vuelto unos modernos de mierda". No sé, yo ahí no entro. "Poema nº3".