Después de reflexionar un poco sobre el tema, me he dado cuenta de que el problema no soy yo. El motivo de que solo hable bien de la comida es que suelo tener suerte en las elecciones y, sobre todo, el alto nivel que hay en España en el mundo de la gastronomía.
La suerte que tenemos en este territorio es, no solo contar con muchos y buenos restaurantes, tener toda una industria que se sustenta en ello. Y gracias a toda esa infraestructura contamos con página como www.eltenedor.com que ha tenido una promoción del 50% en varios restaurantes de cierto nivel en todo Madrid (y más). Nosotros aprovechamos la ocasión para ir a dos restaurantes. Los dos en la zona de Huertas, muy cercanos entre sí. Aquí va el primero de ellos.
MEZKLUM TECH
Se trata de un restaurante muy grande, situado en la calle del Príncipe. El local cuenta con la particularidad de que tiene varias mesas sobre unas camas para ofrecer una cena original. A mi personalmente no me termina de seducir la idea, así que me alegro de que nuestra mesa fuese una de "toda la vida". Tengo mis motivos, no veo nada práctico estar semitumbado y tener que cambiar mi posición para alcanzar con los cubiertos el plato. Por otro lado, creo que para que sea cómodo, la cena tendría que basarse en platos que no requiriesen obligatoriamente los cubiertos. En fin, que creo que limita mucho mi cena ideal.
La promoción consistía en que todos los platos de la carta reducían su precio en un 50% (excepto los postres y las bebidas). Las condiciones del local eran pedir un entrante y un principal por persona (carne o pescado). Fallo, los vegetarianos no podrían aprovechar esta promoción en el Mezklum Tech, no me gustan esas cosas.
La decoración es divertida y la mezcla de tipos de mesas lo hace parecer una discoteca de película americana ambientada en Las Vegas o algo así (a mi es que me gusta mucho exagerar).
El segundo fallo del restaurante vino al pedir la bebida. Queríamos una botella del blanco de la casa, un Rueda. Bien, no tenían. En su lugar nos ofrecieron un Somontano, que resultó estar muy bueno. Pero el problema es que si no tienes un vino, no lo ofrezcas.
Acompañando al vino hizo entrada un aperitivo consistente en una crema de queso gorgonzola dulce con unas tostadas. Queso y vino, siempre queda bien. Tengo que reconocer que me gusto el queso.
Aperitivo: crema de queso gorgonzola dulce |
La obligatoriedad de pedir un entrante por persona hizo que nos decidiéramos por unos rollitos orientales "surtidos" y carpaccio de buey.
Los rollitos estaban bastante buenos, se acompañaban de una salsa de soja reducida y otra de piña. Eran caseros y se nota. En cuanto a las salsas, muy bien la de soja y bastante mal la de piña.
Rollitos orientales |
Lo de haber entrecomillado la palabra surtidos, ha sido intencionado. No se qué motivo les lleva a poner eso en la carta, son los cuatro iguales. Verduras y carne. Punto.
El carpaccio llevaba lascas de parmesano, rúcula y (por supuesto) reducción de balsámico. No se si soy el único que empieza a estar harto de que en algunos restaurantes la mitad de los platos la lleven. Han prostituido algo que era genial y novedoso. Ahora todo sabe igual, hay que saber cuando ponerlo. Dicho esto, justo en el carpaccio si que lo justifico. La ración estaba bien y la carne era de calidad. Me encanta el carpaccio para cenar, un pensamiento que lanzo al aire.
Carpaccio de buey |
Los segundos llegaron en seguida. Decidimos compartir y elegimos uno de carne y otro de pescado.
La carne fue un pato confitado. Sabia elección. Venía acompañado de un chutney de mango a la canela. La combinación era tremenda y el pato estaba en su punto. La piel dorada y la carne sabrosa. Nos gustó mucho a los dos.
Pato confitado |
El pescado fue un tataki de salmón. Aunque estaba bueno, para mi fue lo más flojo de la cena. El pescado estaba un pelín sabroso, bajo mi punto de vista. Además, la guarnición se me hizo sosa. Aún así, se dejaba comer. Mi duda es si realmente se podía considerar tataki, pero como no soy un grandísimo experto en la materia, no voy a meterme.
Tataki de salmón |
Al final, nos terminamos todo excepto la guarnición del salmón. La verdad es que el tamaño de las raciones era bastante bueno y la idea de pedir postre escapaba totalmente de nuestras cabezas.
Las conclusiones son un poco engañosas, hay que tener en cuenta que cenamos por 32€ las dos personas, incluida botella de vino. Ese precio es escandaloso en situaciones normales. En el caso que nos ocupa, el precio sin el descuento habría sido de unos 50€ para los dos. Seguiría siendo un precio relativamente bueno, la comida me gustó y el local también. Para más inri, el servicio fue rápido y amable.
Con todo, os recomiendo que hagáis una visita al Mezklum Tech y que luego os toméis una copa a mi salud.
Con esa retrospectiva que hice al ver que mis crítica no suelen tener cosas negativas, me di cuenta de que tocaba hacer autocrítica. Todavía no había sonado en el blog uno de los grandes temazos de la historia de la música. No solo eso, cuenta con una de las mejores versiones que jamás se hayan hecho, teniendo la versión tanta personalidad como la original, siendo distintas en toda forma.
La canción en cuestión es "Hotel California" de los Eagles. No creo mucho en las teorías sobre que la temática de la canción tiene que ver con la biblia satánica, etc. Dejo a cada uno que crea lo que quiera. Yo me fío de lo que dijo el cantante "es una metáfora del mundo de las drogas". Escuchando la letra, todo cobra bastante sentido. Pero insisto, que cada uno piense lo que considere.
Uno de los mejores juegos de guitarra que he escuchado. Y ya que suenen así en directo pues es casi un insulto a todo aquel que quiere tener un grupo de música, te debes sentir un desgraciado al verlo y oírlo.
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