miércoles, 14 de marzo de 2012

Ecuador de la semana laboral (en mi caso) y empiezo a sentir nostalgía del pasado weekend. Para poneros al día me fuí con mi novia a pasar 2 días a Londres. Ya habíamos estado juntos hace un par de años pero es una ciudad que definitivamente nos vuelve locos.
En esta ocasión tuvimos la suerte de hacer una visita a un amigo común, mi querido Kiko (http://twitter.com/#!/franjarebra). Y ya antes de ir me había avisado que tenía una sugerencia para mí, siempre y cuando el picante no fuese un inconveniente.
Londres es desde luego un paraíso para todo aquel que:
a) Tenga dinero para gastar
b) Le guste la comida asiática en todas sus vertientes y africana

Y así fue. El viernes por la noche quedamos con Kiko y nos llevó por un interminable paseo por Caledonian Road. Cuando de repente escuchamos las palabras mágicas "vale, está ahí, no me he perdido". El restaurante etíope Marathon estaba delante de nosotros. Nuestro guía nos avisó que no nos dejásemos engañar por cutre que pareciese. No lo era demasiado la verdad. Lo único que tiene es que es muy oscuro y por eso no pudimos hacer fotos del local que enseñar.
Nos dieron mesa en seguida y Kiko nos aconsejó pedir un plato degustación para compartir entre los tres. Sabia elección. Todo lo que te ponen está muy bueno. Se acompaña de injera (una especie de pan de sabor agrio que se hace con  harina fermentada de teff, un cereal típico de Etiopia) y se come con la mano. Si por algún motivo acabáis en el Marathon os recomiendo que lo pidáis. No recuerdo como se llama pero si que es el más caro de la carta, 28 libras. Y con el cenan 3 personas e incluso 4 si se pica otra cosa.
Se puede apreciar el tamaño de la bandeja en comparación
a la mano. De sobra para tres personas.
Eso sí, una pega enorme que se puede poner a Londres es la poca cultura que tienen de vino por allí. Ya no es solo que te cobren 15 libras por una botella ramplona de un vino chileno o 16 por uno malo de España sino que ni siquiera tienen corcho, es una botella con tapón de rosca! Pero bueno el reecuentro con un amigo después de tantos meses valía la pena el esfuerzo.
Mi querido amigo chileno
Pero no todo fue Etiopia en nuestro viaje. Como ya he dicho y muchos sabréis Londres es una ciudad llena de opciones "exóticas" para nuestros paladares y no necesariamente caras. Un lugar donde comprobarlo es Camden Town. Si bien imagino que muchos podrían decir que hoy en día ha perdido la esencia, que ya no es alternativo...Vale. Pero te puedes comer unos noodles con pollo teriyaki o un pollo tandori con arroz basmati en cualquier momento, que es de lo que hablo.
Puesto hindú en Camden
Noodles con pollo teriyaki y pollo rebozado que decidieron
regalarnos las amables chinas (?) del puesto
La cara opuesta de la misma moneda se llama Harrods. Es exactamente lo mismo que Camden solo que en verano no te dejan entrar con pantalón corto. Bueno, vale, alguna diferencia más hay pero tienen la misma cantidad de comida distinta.

Comida japonesa, china y tailandesa
Y poco más se puede decir ya. Simplemente que si podéis y os apetece Londres es una de las mejores opciones para pasar unos días de vacaciones. Sin dejar nunca de lado unas cervezas en un pub para poder decir CHEERS! y una buena canción para acompañar. Hablando de Inglaterra se me vienen un montón de canciones a la cabeza pero al final ha ganado Come on England de 4-4-2. Me encantan las canciones inglesas que tienen temática relacionada con el fútbol.




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